Carmina es un restaurante donde disfrutar de una gastronomía tradicional con un toque transgresor, que le hace marcar la diferencia no solo en sus platos sino en la personalidad del local.

Nuestro cliente nos propuso la posibilidad de crear una imagen sencilla que transmita rápidamente al comensal, las ideas de transgresión y tradición.

Tomando las premisas que nos marcaron, quisimos aportar a la imagen modernidad y tradición a través de la unidad mínima de representación gráfica, el color. Seleccionamos dos colores totalmente contrastados, el flúor que hace la imagen más rompedora y actual y un color más tostado que aporta tradición y elegancia. Creamos una marca sencilla que solamente con el contraste de estos dos colores transmite de una manera rápida, la personalidad del restaurante.

Por último, también cree las etiquetas de las cervezas artesanales que se fabrican en el propio restaurante, de variedades Tostada y Lager. 

Nuestro cliente quería mantener el nombre del restaurante en cerveza para crear una seña de identificación con el cliente, y que Carmina se complementase con algún juego de palabras. Tras conocer el afecto y el cariño que nuestro cliente le pone a la elaboración de su cerveza artesanal, a la que él mismo otorga el título de "la mejor cerveza del mundo", decí que Carmina debería ir acompañada de un claim que fortaleciese este mensaje. Tomé como punto de partida la idea del certamen de belleza, y el sobrenombre que se le otorga a la ganadora "Miss", y por lo tanto llamamos a su cerveza, Carmina, Miss cerveza artesanal. Tomando como partida la idea anterior, elaboramos una etiqueta en diagonal que representa la clásica banda que recibe la Miss cuando gana algún certamen de belleza.